Artists in Collection > Vila Rivero, Norma
No más tranvías solo el nombre de las paradas... Decadencia económica y los restos de una época dorada
2018
C-Print mounted on styrene
40" x 30"
2018
C-Print mounted on styrene
40" x 30"
Ubicación: Parada 26 Avenida Ponce de León, Santurce, Puerto Rico
Las paradas, a lo largo de la avenida fueron numeradas, desde el # 1 en el Viejo San Juan hasta el # 40 en Río Piedras. Los números se identificaron tanto con las ubicaciones que algunos mapas de calles todavía los muestran hoy, ¡70 años después de que los tranvías desaparecieran! Cuando Puerto Rico cambió su economía mayoritariamente agrícola a una industrial y los gobiernos de los Estados Unidos y Puerto Rico comenzaron a invertir fuertemente en carreteras y autopistas interestatales, el negocio del ferrocarril en la isla pronto se derrumbó. El sistema casi se perdió cuando la American Railroad Company se declaró en bancarrota en 1947. En un esfuerzo por salvar el sistema, los antiguos empleados reorganizaron la compañía y se formó la Compañía de Ferrocarriles y Transporte de Puerto Rico como accionistas, pero para entonces el sistema ya no podía competir con el creciente número de automóviles, camiones y autobuses en la isla. Los viajes de pasajeros cesaron en 1953, mientras que el servicio comercial (principalmente para la industria de la caña de azúcar) continuó operando hasta 1957. El ferrocarril estadounidense operó su último tren en Puerto Rico en 1957. ¿Qué pasó con la transportación pública luego? Pues cuarenta años después de el ultimo tren operar en la isla, en 1997, se comenzó a construir la primera etapa de un metro de tren pesado en San Juan, llamado Tren Urbano. La línea inicial de 10.5 millas, entre la estación Sagrado Corazón en Santurce y Bayamón, comenzó a funcionar a pleno rendimiento el 6 de junio de 2005. Este metro automatizado de 17.2 km es el primer metro del Caribe. La línea no ha alcanzado la cantidad de pasajeros esperada, lo que muchos le atribuyen al no servir las áreas a las que la gente quiere ir más. Según Wikipedia, la línea actualmente opera a aproximadamente a el 13% de la capacidad. Con un valor de US $2.63 billones para construir, se le ha llamado el proyecto público más caro de la década.
Las paradas, a lo largo de la avenida fueron numeradas, desde el # 1 en el Viejo San Juan hasta el # 40 en Río Piedras. Los números se identificaron tanto con las ubicaciones que algunos mapas de calles todavía los muestran hoy, ¡70 años después de que los tranvías desaparecieran! Cuando Puerto Rico cambió su economía mayoritariamente agrícola a una industrial y los gobiernos de los Estados Unidos y Puerto Rico comenzaron a invertir fuertemente en carreteras y autopistas interestatales, el negocio del ferrocarril en la isla pronto se derrumbó. El sistema casi se perdió cuando la American Railroad Company se declaró en bancarrota en 1947. En un esfuerzo por salvar el sistema, los antiguos empleados reorganizaron la compañía y se formó la Compañía de Ferrocarriles y Transporte de Puerto Rico como accionistas, pero para entonces el sistema ya no podía competir con el creciente número de automóviles, camiones y autobuses en la isla. Los viajes de pasajeros cesaron en 1953, mientras que el servicio comercial (principalmente para la industria de la caña de azúcar) continuó operando hasta 1957. El ferrocarril estadounidense operó su último tren en Puerto Rico en 1957. ¿Qué pasó con la transportación pública luego? Pues cuarenta años después de el ultimo tren operar en la isla, en 1997, se comenzó a construir la primera etapa de un metro de tren pesado en San Juan, llamado Tren Urbano. La línea inicial de 10.5 millas, entre la estación Sagrado Corazón en Santurce y Bayamón, comenzó a funcionar a pleno rendimiento el 6 de junio de 2005. Este metro automatizado de 17.2 km es el primer metro del Caribe. La línea no ha alcanzado la cantidad de pasajeros esperada, lo que muchos le atribuyen al no servir las áreas a las que la gente quiere ir más. Según Wikipedia, la línea actualmente opera a aproximadamente a el 13% de la capacidad. Con un valor de US $2.63 billones para construir, se le ha llamado el proyecto público más caro de la década.
Vila Rivero, Norma